"No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros" Paulo Coelho
Este libro (Orgullo y prejuicio), nos
relata una historia de amor que se veía prohibida en ese momento, debido a sus
diferencias de clases sociales. Otra barrera de su amor, que se desarrolló a lo
largo del libro, es el prejuicio de Elizabeth (y de su entorno) hacia Darcy,
quien había demostrado ciertas actitudes que no fueron bien vistas para todas
las personas. Además Elizabeth se deja llevar por lo que le había contado
Wickham, quien aparentaba ser de una manera totalmente diferente a la que en
verdad era. Llegando a la finalización de la historia se desata la verdad,
Elizabeth se da cuenta que Darcy era un hombre honesto y que nunca tuvo intenciones
malas hacia Wickham como le habían dado entender. Darcy ayudó a su familia en
el momento en que Lidia se fuga con
Wickham, este es el acto que la termina de convencer que era verdadero
el amor que ella siente hacia Darcy, y de él hacia ella.
Sus primeros
pasos como escritora: No se puede determinar
cuándo fue el momento preciso en el que Jane Austen comenzó a escribir. Existen
cuadernos de notas con relatos que señalan que habría despertado su talento a
temprana edad. En 1791, con 16 años, ya disponía de un buen número
de ejemplares almacenados. Sus primeros trabajos se caracterizan por ser de una
extensión ligeramente inferior a la de sus obras más maduras, y por estar
narrados en un inglés llano, fácil.
Siendo de una familia que promovía el aprendizaje, la lectura y las letras,
Austen pronto desenvolvió un talento especial que le llevó a desarrollar su
deseo de componer textos, siempre representando en ellos los valores familiares
que ella estimaba como importantes. En su concepción de la educación, tal y como expresó en
sus novelas, el modelo de unos padres ejemplares era suficiente para moldear la
buena conducta de sus hijos. No cree estrictamente en la figura de la
institutriz, tan común en la época, para criar a los niños, y así lo pone de
manifiesto en boca de Elizabeth, la protagonista de Orgullo y prejuicio:
"No tenemos institutriz, todo lo hacemos por nosotros mismos". Es
evidente que Austen, pese a su presunto aislamiento literario, no era ajena a
las tendencias de su tiempo, y así lo muestra en sus obras, sobre todo en lo
vinculado a la figura de la mujer. Para la aristocracia, un buen modelo era el
de una mujer cultivada, que supiera hablar idiomas modernos, que supiera de
música, de estilo, de varios temas, y que tuviera un cierto carisma y expresión
que le favoreciera. Frente a esto, Elizabeth pone en duda si existe una mujer
capaz de tener todas esas cualidades a la vez. No quiso, en vida, publicar algunas de sus obras, debido
a que las consideraba impropias a tal efecto. Fue entonces cuando se propuso
pulir sus faltas de estilo y logró convencer a su familia de que desistiera en
su intención de llevar sus primeros trabajos a una editorial. Reconocimiento de
esta novela: Orgullo y prejuicio es la más famosa de las novelas de Jane Austen. Se publicó por primera
vez el 28 de enero de 1813 como una obra anónima, sin que figurara el nombre de
su autora. Es una de las primeras comedias románticas en la historia de la
novela y su primera frase es una de las más famosas en la Literatura inglesa
“Es una verdad universalmente reconocida que todo hombre soltero, poseedor de
una gran fortuna, necesita esposa”. Es una de las obras más conocidas de la
literatura inglesa, gracias a innumerables ediciones, algunas películas (como Orgullo
y prejuicio, de 2005), e incluso su reescritura en forma de un musical de
Broadway (1959). A pesar del paso del tiempo, esta obra sigue leyéndose, con
una modernidad sorprendente. Quizá sea porque la autora, lejos de la tradición
literaria de su época, satisface mejor que otros autores, algunas de las
exigencias del lector. Características
de sus obras:Con Austen surgió un nuevo estilo de novela,
que difería de los anteriores en los temas que trataba. Según Richard Whately,
su obra no altera nuestra credibilidad ni sorprende nuestra imaginación pese a
contar con una amplia variedad de incidentes. Aquellas figuras de afección y
sensibilidad romántica, agrega, eran primeramente atributos de personajes
ficticios, siendo poco usuales entre aquellos de carne y hueso, es decir, de
los que viven y mueren. La obra de Austen se centra en aspectos cotidianos y,
por tanto, afines a la vida real. La variedad, el entretenimiento y el camino
incierto del protagonista son temas que la autora aborda en la casi totalidad
de sus obras. No es de menor importancia la prioridad que presta al detalle, y
a la descripción realista e ilustrada de personajes y lugares.
Sus novelas contienen un mensaje instructivo, señalan el
buen comportamiento y aportan una especie de experiencia ficticia, aunque
siempre manteniendo una historia donde los elementos que la constituyen se
presten a la veracidad de los hechos que se narran. A partir del siglo XIX, la narración, tanto en el caso del cuento
como en el de la novela, construiría esos modelos de comportamiento a través de
la representación de los mismos. Este mecanismo no se centraría en describir
diversos prototipos de clases sociales, sino de ofrecernos sus características
fundamentales a raíz de uno o varios personajes que pertenecen a cada una de
esas clases. Estos personajes, por otra parte basados en el lector común,
buscaban que el receptor del texto se sintiera de alguna manera identificado con
ellos, sintiéndose, como resultado, atraído por las circunstancias que les
deparará el destino. En el caso de Jane Austen, en su novela de Orgullo y
prejuicio, Elizabeth Bennet, la protagonista, y su familia, pertenecen a
una clase social media baja. Mr. Darcy y otros personajes como Mr. Bingley y
Lady Catherine de Bourgh, son claros iconos de la burguesía del momento. La escritora busca romper estas
barreras sociales, mostrándose reacia a la incapacidad de movilidad social
típica de la época, y concluye con el matrimonio de los protagonistas, el
contrato civil, y la fusión de clases. Jane Austen demuestra tener un buen gusto por el decoro y
por la utilidad, ambas influidas por su religión cristiana y el tenor moral de
su composición. Ella misma reconocía en sus obras la característica de un
"sermón dramático". El aspecto didáctico, ocurre de forma accidental
durante el transcurso de la obra y no se presenta ante el lector de una forma forzada,
sino más bien natural. Austen se muestra predispuesta a enseñar a sus lectores,
no mediante discursos éticos en sentido estricto, sino a través de eventos que
no son ajenos a la vida de cualquiera de las personas que se adentran en la
historia. La novela de Austen constituye una unidad racional de historias y
sucesos entrelazados para crear un argumento común y lógico. Pocas veces se
puede percibir el desenlace de su obra, y cada episodio que la conforma es el
resultado de los eventos que tuvieron lugar con anterioridad. Sobre la época y la estética literaria del autor/libro:
Cultura en la época georgiana
Culturalmente, la época georgiana se caracterizó por el
resurgimiento de la novela y por la discusión sobre si ésta era un género
legítimamente literario y de calidad. De acuerdo con Ian Watt, el renacimiento
de la novela está intrínsecamente enlazado al florecimiento de la clase media,
que, a diferencia de la nobleza, no había sido educada con los clásicos, no
conocía el latín ni el griego y tampoco compartía el interés por los temas de
las literaturas clásicas.Otro factor importante es que la imprenta
había hecho posible que la adquisición de libros fuera accesible a las clases
no adineradas. El número de libros publicados creció, permitiendo así un
incremento en el número de escritores profesionales. Sin embargo, una de las críticas que actualmente se hace
a Watt es la exclusión de las escritoras de novelas en su descripción de los
siglos XVIII y XIX. Hoy día se reconoce que más de la mitad de los autores de
novelas durante esta época eran mujeres que a través de la escritura conseguían
cierta independencia económica. Es cierto, no obstante, que la calidad de la
mayoría de estas obras dejaba mucho que desear. En cuanto a la postura de
Austen, ella defiende la novela como género de calidad, introduciendo discusiones
sobre la literariedad prácticamente en todas sus obras, pero a su vez siendo
crítica con el estilo de estas novelas de segunda categoría.
La educación de la mujer
Durante la época de Jane Austen no existía un sistema
educativo propiamente dicho, y la educación de los niños se llevaba a cabo en
las escuelas dominicales, o, en las familias pudientes y más educadas, a través
de institutriz y de tutores. Por otro lado existían algunas "escuelas para
damas", que por lo demás gozaban de mala reputación, pues la educación
"real" que se recibía allí era muy deficiente. Por otro lado, también
era común el mandar a los hijos varones a vivir a la casa de un tutor, como lo
era el padre de Jane Austen. Creciendo en esa casa, podemos pensar que la
autora fue una mujer muy instruida para su tiempo. El tratado educativo más relevante para la época es el Emilio
de Rousseau, que sienta sus bases en la Ilustración. Lo que proponía Rousseau
es que todos los males de su época se originaban en la propia sociedad, y que
la única alternativa era provocar una transformación en el hombre a través de
la educación; una educación que lo permitiera liberarse de esa corrupción que
provoca la sociedad.Tanto en Rousseau como en muchos otros pensadores de la
Ilustración, la mujer queda excluida de esta necesidad educativa. Hay muchos pasajes en la obra de Jane Austen dedicados a
los "talentos", pero si hay algo que todas las obras tienen en común
es que ninguna de sus heroínas está muy interesada por ellos. Por talentos nos
referimos a las diferentes habilidades que una mujer que busca marido debe
cultivar para atraer la atención de éste.
Relación con
otros autores:
Se suele decir de Jane Austen que fue una escritora
aislada de la influencia de otros autores de su tiempo, y de la vida social más
allá de la rectoría de Steventon en la que vivía, y de la burguesía rural que
conformaba la sociedad que la rodeaba. Jane Austen vivió
aislada del mundo literario: no conoció a ninguno de los autores contemporáneos
ni por carta ni por trato personal. Pocos de sus lectores conocían su nombre, y
ciertamente ninguno conocía más de ella que eso. Dudo que fuera posible
mencionar a cualquier otro autor notable que viviera en una oscuridad tan
completa. No puedo pensar de ninguno que viviera como ella, sino en muchos con
los que contrastarla en ese respecto
Memorias de
Jane Austen, Edward Austen-Leigh
Esto, sin embargo, no es del todo cierto: por las cartas
que se enviaban ella y Cassandra que las dos hermanas Austen viajaron con
frecuencia a casas de amigos y familiares, también, Austen estaba familiarizada con muchas de las
obras que se publicaron entonces. Se puede encontrar prueba de esto en la intertextualidad
que aparece en sus obras, pues a veces permite al lector formular juicios sobre
los personajes, o hacer que estos se juzguen unos a otros a través de un simple
contraste en las lecturas que éstos recomiendan o los fragmentos de texto que
leen.
Ubicacion de esta obra en el tiempo: Romanticismo: Surge en Alemania e Inglaterra a fines del siglo 18 a mediados del siglo 19. *Se caracteriza por romper con la tradición clásica y con las reglas. Se lucha por la libertad de expresión, de culto y de pensamiento. *El artista es un creador que actúa por impulso.La inspiración y la razon son mas importantes que la razón. *Interés popular. *Amor por la naturaleza que suele ser vehículo de los sentimientos. *Temas de las novelas románticas: históricos, religiosos y personales. *Los sentimientos, la imaginación y los valores son el núcleo de la nueva literatura de esta epoca.
Fuente de información: Cuadernillo teórico y antológico, de Cuarto año. http://es.wikipedia.org/wiki/Orgullo_y_prejuicio_%28novela%29